Campaña 2019: Igualdad en la edad

Grandes Amigos, Fundación Pilares para la Autonomía Personal, Envejecimiento en Red, HelpAge International España y Matia Fundazioa somos organizaciones que trabajamos por los derechos y el bienestar de las personas mayores desde distintos ámbitos pero con un mismo objetivo, apoyar el empoderamiento de las personas mayores para garantizar su inclusión y participación social, su calidad de vida, el buen cuidado y el ejercicio de sus derechos.

Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de las Personas Mayores que se celebra el 1 de octubre, nos unimos para reivindicar que no tener en cuenta a las personas mayores genera desigualdad y merma sus derechos. En este sentido, el lema de Naciones Unidas para el año 2019 “El camino hacia la igualdad en la vejez”, relacionado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 10 (ODS) para reducir las desigualdades, tiene como finalidad prevenir y hacer frente a las desigualdades en edades avanzadas.

Los principios de no discriminación por razón de edad y de igualdad están reconocidos en nuestra legislación nacional y en las normas internacionales de derechos humanos, pero en la práctica las personas mayores deben enfrentarse a una serie de barreras (culturales, sociales, económicas, administrativas) basadas, normalmente, en estereotipos negativos que impiden que puedan disfrutar plenamente de sus derechos y que afectan a su calidad de vida. Además, esta desigualdad se acrecienta en edades avanzadas si se suma a otras circunstancias que ya producían discriminación como el género, tener una situación de dependencia o discapacidad, la pobreza o vivir en un entorno rural, entre otros.

Las sociedades deben transformarse y adaptarse para superar los retos y aprovechar todas las oportunidades que ofrece la longevidad humana, especialmente en el contexto actual impuesto por la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible donde se asume el compromiso de no dejar a nadie atrás.
Por ello, además de injusto, sería ilógico que la sociedad dejara atrás y no contara con un segmento de la población que hoy ya supone una de cada cinco personas en nuestro país y, en menos de 50 años, será una de cada tres.

Por todo lo anterior, las entidades firmantes de esta manifiesto consideramos que:

No contar con las personas mayores…

en la sociedad, desde su visibilización como ciudadanos y ciudadanas activos que participan en diferentes ámbitos tales como la política, la sociedad civil y la familia en forma de cuidados, voluntariado y la acción comunitaria.
en el diseño urbano, en el transporte y en la configuración de ciudades sin barreras arquitectónicas y culturales, factores de riesgo de aislamiento, exclusión social y soledad no deseada.
en el diseño de estrategias de permanencia en el ámbito rural, con servicios y cuidados de calidad y de fácil acceso para todas las personas.
en la investigación, desde la recopilación de datos y estadísticas, así como en los estudios clínicos, para que se analice la información desagregada por edad y género. Pero también desde su participación en estos estudios e investigaciones como sujetos activos que co-investigan y co-diseñan programas, políticas y soluciones adaptadas a sus necesidades.
y obviar la perspectiva de género dificulta la comprensión y el abordaje de situaciones de desigualdad que viven las mujeres mayores en distintas facetas de su vida.
en el desarrollo de acciones y apoyos que garanticen su dignidad, autonomía y bienestar cuando tienen una situación de dependencia, tanto cuando viven en su domicilio como cuando están en residencias.
a la hora de avanzar en un modelo de atención integral y centrada en la persona en el que se las trate como únicas y diferentes.
a la hora de decidir las políticas relacionadas con pensiones, jubilación, vida laboral y nuevas formas de seguir aportando al conjunto de la sociedad cumplidos los 65 años.
a la hora de ofrecer las mismas oportunidades para disponer libremente de su tiempo.
en el diseño de dispositivos y entornos tecnológicos, ni dotarlas de las habilidades necesarias para su uso.
en los medios de comunicación, mostrando una imagen real y alejada de estereotipos asociados a la edad.

…genera desigualdad y merma sus derechos.

Campaña 2018: Derechos y libertades

Con motivo de la conmemoración del 1 de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores, las organizaciones aquí firmantes, reivindicamos mediante este manifiesto nuestro “compromiso de promover el disfrute pleno e igualitario de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas mayores”, sumándonos así al lema propuesto por Naciones Unidas para el año 2018.

Entendemos que esta lucha nos afecta a todos, no solo a quienes hoy tienen más de 65 años, pues a la vez se trata de garantizar el pleno disfrute de los derechos de quienes envejecerán mañana.

Por ello, como punto de partida, hemos elaborado el siguiente decálogo para reivindicar al menos estos diez derechos básicos que inciden en la vida cotidiana de las personas mayores. Invitamos a toda la sociedad a sumarse a defender estos y otros derechos de las personas mayores.

SoyMayor y tengo derecho a…

Decidir mi forma de vida y elegir dónde, cómo y con quién quiero vivir.
Que mi opinión y experiencia sean tenidas en cuenta.
Continuar mi proyecto de vida, ejerciendo de abuelo/a, pero también disfrutando de mi tiempo libre.
Ser reconocido como ciudadano/a activo/a que contribuye a la mejora de la sociedad, aportando creatividad, talento y experiencia.
Trabajar hasta cuando quiera y jubilarme cuando lo desee.
Que se tengan en cuenta mis preferencias y estilo de vida cuando necesite cuidados.
Conocer nuevas personas y no sentirme solo/a, a ser protagonista de la vida de mi barrio, pueblo o ciudad.
Disfrutar sin prejuicios de la sexualidad.
Que la ciencia y la tecnología me tengan en cuenta

Campaña 2017: Talento y dignidad

Como organizaciones que trabajamos por el Bienestar de las Personas Mayores y con motivo de la conmemoración del 1 de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores, las organizaciones abajo firmantes, sumándonos al lema propuesto por Naciones Unidas para este año 2017 que ahonda en el “aprovechamiento del talento, la contribución y la participación de las personas mayores en la sociedad”, manifestamos conjuntamente que:

Defendemos la dignidad a lo largo de la vida mediante la promoción de la autonomía personal, el ejercicio efectivo de derechos y el mantenimiento de una buena calidad de vida como base para facilitar la participación social y la continuidad de los proyectos de vida de las personas mayores. Entendemos que la calidad de la atención y de los cuidados, cuando estos sean requeridos, debe pasar por la aplicación de un modelo de Atención Integral y Centrada en la Persona (AICP) en el que contribuyan de manera cooperativa profesionales, familiares, amistades, agentes de la comunidad y administraciones públicas, adaptándose de manera personalizada a las características de cada persona. Reivindicamos poner fin a la soledad no deseada y al aislamiento a los que cada día se ven sometidas más personas mayores, situación que puede afectar a su salud física y mental. Reclamamos a toda la sociedad un cambio en la forma de ver y tratar a las personas mayores, desterrando a su vez estereotipos que asocian vejez con incapacidad, enfermedad o tristeza y que conducen a la exclusión y la soledad no deseada. Reivindicamos el fomento de herramientas ciudadanas y colaborativas como el voluntariado que, frente a la soledad, faciliten a las personas mayores ganar en autoestima, desarrollo personal y social, autonomía y un papel activo y protagonista en la vida de nuestras familias, barrios, pueblos y ciudades. Reivindicamos el papel protagonista de las personas mayores en la generación de bienestar de la vida ciudadana. Las personas mayores participan activamente en la promoción de entornos amigables fomentando una recuperación más racional de los espacios públicos, de las relaciones entre los ciudadanos, de las transferencias de cuidados… de todas esas pequeñas cosas que hacen que la vida cotidiana sea un poco más humana y más satisfactoria para todos y todas. Nos sumamos en la creación de entornos de vida facilitadores donde poder vivir y convivir juntos. Luchamos contra la imagen negativa y estereotipada de la vejez, en defensa de un movimiento a favor de la normalización, del trato como iguales. Cuando una persona cumple 65 años no desaparecen sus deseos, necesidades, preferencias, ni expectativas. Su estilo de vida sigue siendo el mismo. Se sigue siendo la misma persona. La lucha por el mantenimiento de una identidad más allá de la que marca la edad, es la lucha de este grupo de personas que se salen de los estereotipos establecidos. Apostamos por una sociedad en las que las edades se diluyen y las diferencias “basadas en la edad” se desvanecen. Defendemos el papel indiscutible de las personas mayores como soporte al estado de bienestar y ciudadan@s de pleno derecho. En las sociedades modernas, cada vez más envejecidas, las personas mayores constituyen un recurso muy importante para la familia, compartiendo responsabilidades en torno al cuidado; la comunidad, a través de la ayuda mutua entre vecinxs o el voluntariado; y la sostenibilidad de la economía, desde empleo, el consumo o con la trasmisión de sus experiencias y conocimientos. Es habitual asociar la innovación a la juventud. La investigación y los hechos demuestran que la creatividad, la inspiración y el talento no son cuestión de edad. Si la creatividad es la combinación y la transformación de elementos para obtener otros novedosos, las personas mayores tienen un impresionante bagaje de experiencias y conocimientos para ser creativos. Creemos que las personas mayores contribuyen de manera imprescindible a la innovación en todos sus ámbitos (social, de productos o tecnológica, etc.). Por tanto, apostamos por estrategias que faciliten oportunidades y cauces adecuados para la participación de las personas mayores en equipos intergeneracionales y heterogéneos, favoreciendo la diversidad. Así podremos asegurar la transmisión del conocimiento acumulado y su contribución a la sociedad.

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